El índice que trata de medir el nivel de protección de los desempleados, la denominada tasa de cobertura, se sitúa en la provincia vallisoletana en el 58 por ciento, dos puntos menos que hace un año.
Esta tasa se calcula sin contar a los parados que no tienen experiencia laboral previa, es decir, quienes no han cotizado para lograr prestaciones contributivas y tampoco suelen reunir los requisitos para beneficiarse de subsidios, que en Valladolid son 5.463.
Así, según los datos del Ministerio de Empleo correspondientes al mes de mayo, en la provincia de Valladolid hay 27.513 beneficiarios de prestaciones, de los que 16.078 reciben la prestación contributiva, a la que tienen derecho en función del tiempo en que se ha cotizado.
Por otro lado, hay 9.410 parados que no tienen derecho a prestación y que perciben subsidios de desempleo, mientras hay 2.025 parados que reciben la renta activa de inserción, la ayuda de 426 euros.
Las prestaciones sociales a las que tienen derecho los parados vallisoletanos han supuesto en el mes de mayo un desembolso para las arcas del Estado de 26,8 millones de euros, lo que representa un 0,5 por ciento más que en mayo de 2012.
De la cantidad total, 21,3 millones corresponden a prestaciones contributivas, 4,6 millones a subsidios y 865.000 euros al programa de Renta Activa de Inserción.
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