jueves, 6 de junio de 2013

Reclaman la convocatoria de la Comisión especial sobre la prostitución

El Grupo Municipal de Izquierda Unida ha urgido la convocatoria de la Comisión especial sobre la prostitución, después de que haya transcurrido más de un mes desde la fecha prevista para mantener una nueva reunión, al tiempo que ha enviado al presidente de la misma, el portavoz del Grupo Municipal Popular, Jesús Enríquez, las propuestas elaboradas por IU para su consideración en la próxima comisión.

Con esta solicitud, IU pretende que se cumpla lo determinado en la primera reunión de esta Comisión, formada para analizar la cuestión de la prostitución callejera en Valladolid. Una comisión que deriva de un acuerdo de Pleno del pasado 11 de diciembre de 2012.  

La primera, y hasta ahora única, reunión de la misma tuvo lugar el pasado 5 de abril. Se emplazó entonces a mantener una nueva reunión “antes de un mes”, y sin embargo han transcurrido más de dos y continúa sin noticia alguna de que se vaya a convocar en plazo breve tal acto. 

Las propuestas de IU se han planteado a partir de una serie de reuniones con colectivos de mujeres, vecinales y que trabajan en la atención socio-sanitaria de personas que ejercen la prostitución para crear un marco de trabajo en un tema tan complejo. 

IU admite que, por falta de competencias, el Ayuntamiento no puede abordar la cuestión de la prostitución en toda su complejidad, lo que “puede llevar a analizarlo como un mero problema de orden público o convivencia, cuando el centro del debate debe ser la dignidad y los derechos de las personas que ejercen la prostitución”. 

“Y también queda fuera de duda que debe procurarse solucionar los problemas que genera, porque evidentemente no hay que restarles importancia”, según IU, que propone diez puntos de partida para llevar a la Comisión: 

1. Hay que tener en cuenta la opinión de las personas que ejercen la prostitución. Ni tomarlas como una mera molestia, ni tomarlas como meras víctimas. En un primer momento, cuando se inicia un proceso de estas características es imprescindible darles voz, escucharlas.

2. Es necesario entender la complejidad del problema. Antes de actuar hay que estudiar la situación existente en Valladolid ya que hay diversas tipologías de prostitución. Por ejemplo no es lo mismo una mujer víctima de trata, absolutamente esclavizada, que quien ejerce de manera voluntaria, entre comillas, aunque sean una minoría. También debe diferenciarse entre personas que ejercen la prostitución durante largos periodos de tiempo y las que se dedican a ello circunstancialmente.

3. Mucho cuidado con dar soluciones que solo buscan sacar la prostitución de calles, carreteras y plazas para que no sean visibles. Porque donde se pretende solucionar un problema se crea otro: las prostitutas muchas veces ejercen en peores condiciones de derechos, con un mayor peligro e inseguridad donde son menos visibles. 

4. No habría que olvidar la relación entre la situación de estas personas y las enormes barreras que se ponen a la población extranjera. Quien no puede acceder a un trabajo regularizado se ve obligado a confiar en quienes organizan el trabajo negro, explotado, clandestino e, incluso, el trabajo sexual. 

5. Se realizará un estudio sobre la situación de la prostitución en Valladolid. De una cuestión aislada no se puede generalizar. La prostitución callejera en nuestra ciudad está delimitada a un lugar concreto y cuenta con, aproximadamente, 20 personas. Para este estudio se contará con las organizaciones sociales que llevan trabajando durante largo periodo de tiempo este tema y conocen la realidad de estas personas.

6. El Ayuntamiento debe poner a disposición de estas personas recursos sociales. Un primer paso será que los y las profesionales del ámbito del trabajo y la educación social municipales establezcan una red de intervención para, en colaboración con las entidades que trabajan el tema, como se apunta en el punto anterior, conozcan de primera mano la situación económica, educativa, familiar y sanitaria de estas personas y así puedan informarles e integrarles, en su caso, en programas de intervención social.

Entre estas personas, mayoritariamente mujeres, se dan casos de marginalidad extrema por lo que se deben reforzar sus derechos en materia de vivienda, alimentación, sanidad y formación. El Protocolo Marco de Protección de las Víctimas de Trata de Seres Humanos establece que las Administraciones deben proporcionar información y recursos a las víctimas. En Castilla y León, estos recursos son prácticamente inexistentes, no se actúa integralmente. De hecho en la ciudad de Valladolid se deriva a una congregación religiosa, las Hermanas Oblatas, lo cual es absolutamente insuficiente.

7. En Valladolid hay dos organizaciones que trabajan en este ámbito y solamente una de ellas recibe una pequeña subvención. Si el equipo de gobierno tiene como objetivo dar una solución integral al problema, como ha afirmado Jesús Enríquez, concejal que preside la comisión en varias ocasiones, tiene que reforzar los recursos de las entidades que trabajan en el día a día con estas personas. La falta de recursos provoca que los y las profesionales del sector no puedan llegar a toda la complejidad que acarrea una intervención social de estas características. 

8.E s un mal comienzo que se haya hablado de regular esta cuestión en la Ordenanza de Convivencia Ciudadana. Hay derechos de personas por medio y hay  que  dar  salidas  negociadas  basadas  en  el  respeto  para  compartir el espacio público. Los problemas no desaparecen porque no se vean, no se puede ir siempre por el mismo camino: ocurre con la mendicidad ¿alguien cree que por multar a los mendigos como está haciendo el equipo de gobierno ya no existen, ya no hay personas que sufren una pobreza severa? Evidentemente siguen ahí, pero tienen que esconderse. La experiencia de ciudades como Barcelona que han perseguido esta práctica con una ordenanza específica no ha dado los resultados esperados, aparte de haber dejado en un segundo plano los derechos de las personas que se prostituyen. Ha de tenerse en cuenta, además, que no es comparable el caso de ciudades como Barcelona o Madrid con el de Valladolid, donde apenas existe un foco de prostitución callejera en un punto de la ciudad. A diferentes problemas, diferentes soluciones. 

9. En este caso, creemos que es necesario evaluarlo dentro de la situación social y urbanística de la zona. Tengamos en cuenta que dicho foco de prostitución se ubica en la zona del final del paseo de Juan Carlos I y las rotondas de la carretera de Renedo entre el paseo Juan Carlos I y la ronda. Como llevan tiempo reclamando las asociaciones vecinales, es una zona en la que las instituciones no han hecho inversiones suficientes para su desarrollo zona y para evitar el desequilibrio del Noreste con el resto de la ciudad, para evitar el empobrecimiento y la marginalización de sus vecinos y vecinas. Por ello, demandan al ayuntamiento de Valladolid la ubicación en el Plan Parcial Pilarica-Los Santos de un edificio administrativo que actúe como motor de desarrollo social, económico y urbanístico de esta zona del barrio de Pilarica. 

Por todo ello, IU considera que “a la hora de abordar esta cuestión como administración pública hay que ser responsables y estudiar la situación en toda su complejidad para dar con una solución razonable”, de ahí su compromiso por seguir trabajando con colectivos sociales sobre la base de los referidos nueve puntos para buscar una solución que concilie los derechos de las personas que ejercen la prostitución y la vida cotidiana en el barrio.

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