El Parque Ribera de Castilla, debajo del puente de Santa Teresa, que une la Rondilla con la Victoria, ha sido el escenario escogido para la presentación del número 28 del fanzine Ramalazo. Con esta iniciativa, los promotores han pretendido reivindicar la “sana tradición” de la merienda cena.
“Queremos reinventar ese puente que, aparte de dar calambre,
no tiene mucho más uso”, según podía leerse en la convocatoria de los
impulsores, que han organizado este acto festivo en las mesas de picnic instaladas
debajo de dicho puente, junto al río Pisuerga.
En ese espacio la veintena de participantes en la cita han
tenido oportunidad de disfrutar de comida y bebida, sin que faltara la música,
además de juegos y competiciones divertidas.
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