miércoles, 4 de septiembre de 2013

Satse rechaza el área única en Valladolid porque supone despidos

El Sindicato de Enfermería, SATSE, se opone a la creación de un área única de salud en Valladolid, como pretende la Consejería de Sanidad de Castilla y León y que daría lugar a la creación de un Complejo Asistencial -que aglutinara a los tres hospitales actuales: Río Hortega, Clínico y Hospital de Medina del Campo-, porque esta unificación podría conllevar nuevos recortes para los profesionales sanitarios y para la asistencia que se prestaba hasta ahora a los usuarios.

Satse ha recordado que la Consejería de Sanidad realizará una valoración de las cargas de trabajo que tienen las distintas unidades y las que dispongan de menos carga se unificarán en un solo hospital, lo que en su opinión "supondría que desaparecieran algunas en algunos de los hospitales actuales y un nuevo recorte en la asistencia sanitaria que se presta a los ciudadanos". 


El sindicato considera que esta unificación puede suponer una nueva "batería de recortes" en las condiciones laborales de los profesionales sanitarios que trabajan en estos centros hospitalarios además de perjuicios para los mismos, ya que dejarán de estar asignados al centro en el que trabajan para pasar a depender del Complejo, lo que podría implicar una movilidad forzosa de un hospital a otro.

"Esto generaría inseguridad en estos profesionales y un cambio en sus condiciones laborales, además de las repercusiones que sobre el empleo de estos profesionales puede tener esta unificación", afirma Satse, desde donde se insiste en que la reorganización puede suponer la unificación de diferentes unidades que ahora funcionan en distintos hospitales en uno solo y esa unificación de unidades puede llevar implícita una reducción del personal sanitario, ya que el objetivo final es el ahorro. 

Por ello, Satse ha pedido al Gerente Regional del Sacyl que en previsión de la publicación del decreto se establezcan unas instrucciones "claras" en las que se garantice que cualquier cambio o modificación de unidades funcionales o reestructuración de servicios se presenten antes a los representantes de los trabajadores y a los profesionales, "que al fin y al cabo son los que trabajan en los servicios de los hospitales y son los verdaderos conocedores de la problemática de los mismos, por lo que deberían ser ellos los que aportaran las mejores soluciones".

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