El texto literal de la intervención es el siguiente:
“La ciudadanía vallisoletana asiste atónita a este
espectáculo:
El 31 de julio, se firma, se notifica a las partes y se hace
público el auto de imputación a la dirección técnica y política del urbanismo
municipal de los últimos años. Se imputa al secretario del Ayuntamiento, a la
cabeza de la asesoría jurídica, a altos técnicos de la Concejalía de urbanismo,
a todo un concejal de urbanismo y usted, señor alcalde, no asume ni la más
mínima responsabilidad política.
Ni siquiera una disculpa, Ni un “me he equivocado, no
volverá a pasar”.
No podemos ni debemos aceptar lo inaceptable. Por eso y por
la dignidad de la ciudad de Valladolid nos dirigimos a usted y le invitamos a asumir
su responsabilidad política en este asunto.
Cierto es que usted jamás ha asumido responsabilidad
política alguna. Ante los logros, avances y aciertos usted se pone las
medallas. Ante los errores, desaciertos y presuntas ilegalidades, el resto
tiene la culpa. Básicamente un concejal, un técnico… Como ahora en este caso.
En la multiplicidad de sentencias que han puesto de
manifiesto que durante su mandato el Ayuntamiento no ha estado muy atinado que
se diga en el cumplimiento de la ley: PERI Cuarteles, aparcamiento de
Portugalete, Niña Guapa, Aparcamiento de La Antigua, Juan de Austria…usted no
era responsable de nada, siempre la culpa era de otras personas. Usted jamás
dijo nada, salvo que cierto sector de la judicatura le tiene manía.
Pero lo de ahora es mucho más: la primera norma que organiza
urbanísticamente la ciudad, el PGOU, ha sido alterada por alguien de modo
voluntario y finalista. Eso dice el Juzgado. Y esas modificaciones han
perjudicado a los intereses generales de la ciudad. Intereses que usted debería
defender en todo momento.
El Pleno Municipal, las personas que nos representan a
todos, ha sido menospreciado, porque lo que aprueban no se respeta y se altera
de modo intencionado.
Y de todo ello ha resultado imputado un montón de gente de
su entorno, señor alcalde, gente que debería ser de inmediato separada de sus
funciones
En realidad a usted el juez Crespo no le exculpa de nada, lo
que dice el juez es que “no se trata de la inexistencia de delitos, sino de que
-de momento- no se ha confirmado su participación en los mismos”. Y no solo
esta federación en defensa de la legalidad, sino la propia fiscalía, máximo
garante de la misma, solicitan revisar su no imputación. Pero los delitos
durante sus gobiernos municipales existen .Y su responsabilidad política es
clara.
Todo el mundo en esta ciudad sabe quién decide todo. Primero
porque usted mismo se ha jactado de ello en numerosas ocasiones, segundo porque
lo hemos visto en directo: sus concejales no deciden ni en las cosas más nimias
sin tener su visto bueno.
Resulta altamente sospechoso que usted no supiera nada de
este asunto. Y por ello y por responsabilidad y decencia debería pensarse en
dimitir.
Y no lo haga solo, porque en las alteraciones del Plan
General su responsabilidad es compartida con su leal Señor Sánchez y con la
Consejería de Fomento, con gran capacidad de control y decisión, y que a falta
de imputaciones también se lleva un rapapolvo por el señor juez instructor.
Altamente sospechoso que usted no supiera nada de este
asunto, y por ello debería pensarse en dimitir.
Y si no lo sabía también es grave que quién tiene la más
alta responsabilidad municipal no se haya enterado de lo que sucede en su casa,
mayor motivo para que usted piense en dimitir.
Y el mantener hasta la saciedad que todo se ha tratado de
errores, todo esto que ha llevado a tener a medio ayuntamiento imputado, debe
hacerle pensar en dimitir.
Y el no acceder a investigar lo ocurrido constituyendo una
comisión de investigación, debe hacerle pensar en dimitir.
Y el no personarse en el procedimiento penal para verificar
quien ha lesionado gravemente los intereses de todos le debe hacer pensar en
dimitir.
Y el dejar con sus declaraciones judiciales al pié de los
caballos a su gente, le debe hacer pensar en dimitir.
Y el que con todo esto la ciudadanía resultara perjudicada
económicamente con indemnizaciones a particulares, le debe hacer pensar en
dimitir.
Y el ser el responsable político último de que todo esto
haya ocurrido, le debe hacer pensar en dimitir
Ha llegado el momento de que usted reflexione, hoy se lo
piden los grupos políticos, el jueves tal vez se lo pidamos las asociaciones
vecinales.
Dimitir es una cuestión de salud pública. Por la dignidad de
la ciudad de Valladolid. Es una lección, esta sí señor alcalde, de democracia y
responsabilidad política.
Muchas gracias”.
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